En la navegación, un nudo bien hecho puede ser la diferencia entre una maniobra segura y un problema en el agua. No necesitas conocer cientos de nudos, pero dominar un puñado de ellos es fundamental. Esta guía te presenta los nudos más versátiles y fiables que te sacarán de la mayoría de las situaciones a bordo.
As de Guía
El rey de los nudos. Crea una gaza fija que no se desliza ni se aprieta. Es fácil de hacer y deshacer, incluso después de haber soportado una gran tensión. Su fiabilidad lo hace indispensable.
Uso principal: Amarrar cabos a anillas, postes o cornamusas; izar o arriar velas y objetos.

Ballestrinque
Un nudo excelente para sujetar un cabo a un poste, barra o anilla de forma rápida. Es fácil de ajustar, pero puede deslizarse si la tensión no es constante. Funciona mejor cuando la tensión se aplica en ambos extremos.
Uso principal: Amarrar defensas a los guardamancebos, sujetar un cabo a una barra de forma temporal.

Vuelta de Escota
El nudo ideal para unir dos cabos de diferente mena (grosor) o material. Es seguro y no se aprieta demasiado, facilitando su deshacer. Si los cabos son muy diferentes en grosor, se recomienda usar la versión doble.
Uso principal: Unir escotas, drizas o cualquier par de cabos que necesiten trabajar juntos.

Nudo de Ocho
Es el nudo de tope por excelencia. Se realiza al final de un cabo para evitar que se deslice a través de un ollao, polea o mordaza. Su mayor ventaja es que, a diferencia de un nudo simple, no se aprieta y siempre es fácil de deshacer.
Uso principal: Como nudo de tope al final de escotas y drizas para que no escapen de las poleas.

